Hazme grande.

Suelo esperar que el techo se hunda conmigo algún día, y mientras tanto voy dando consejos de como ser feliz. Odiando los poco optimistas cuando yo soy una de ellas. Pero me da igual. Me da igual quién ser mientras tenga tu mano para ir agarrada como una niña de tres años. Y amar las cosquillas, las sonrisas cada noche, con cada canción que me cantas en ese horrible inglés, con tres o cuatro chupitos de más. Nunca pensé que la sensación de hormigueo podría llegar hasta ese músculo que palpita y que a veces me hace replantearme la vida desde el ángulo opuesto, pero lo ha hecho y yo sólo tengo ganas de sentir de nuevo la sensación de vértigo. Sentir que estás al borde del precipicio pero que aún te queda algo a lo que aferrarte.


If these wings could fly.

Comentarios

Entradas populares