No puedo decir que no.

Escondida tras un árbol, descubrí lo que realmente significaba desaparecer. Por unos segundos creí que era perfecto: no sentir, no amar, no hablar, ni siquiera respirar. No parecer estúpida ante tanta gente, no entender que las cosas siempre acaban mal, no demostrar lo superficial que podía llegar a ser. No saber qué era ese sentimiento que a veces hacía llorar, otras suspirar... No conocer el miedo, no saber qué es la guerra, ni el dolor; no darse cuenta de que cientos de personas sufren a cada momento por millones de causas que nosotros mismos creamos, no querer entender ciertas cosas. Pero las cosas vuelven a ser como antes, y vuelvo a ser ese dulce angelito que ya no tiene un árbol donde resguardarse de la vida. Es hora de enfrentarse a la vida. Es hora de avanzar. Pero quiero hacerlo paso a paso, agarrada a tu mano.


Comentarios

  1. Me encanta.
    Ojala pudieramos no sentir nada algunas veces.
    Aunque.. solo aveces;)
    Jajajaja Teloveomuchoniña(L)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares