En mi interior, trato de enfrentar este problema..

Recuerdo, no sin que una sonrisa se apodere de mis faciones, aquella noche de finales de marzo. Sábado de madrugada, tenía ganas de ti. Palabra tras palabra, bajo las mantas rosadas de mi cama, la cosa se encendía. De vez en cuando emergía de las profundidades de mi cama para coger algo de aire, sin duda lo necesitaba. Sabía que aquello estaba mal, de echo, estaba algo más que mal, pero no podía evitar que mis manos hablaran en mi lugar. Estaba harta de que manejaran mi vida, queria tener la libre elección de besarle sin causar problemas, sin hacer daño a nadie, pero aún era el comienzo de una historia sin final.
La primera parte acabó en apenas unos segundos, tras varios días [que en realidad venían siendo meses] de reflexiones continuas y por supuesto comeduras de coco a tutiplén. Era inevitable.
Ahora, la suerte está echada. El destino maneja nuestras vidas, confío en que me lleve por buen camino. Sí, y tu te vendrás conmigo. <<Te llevaré en mi maleta, si hace falta>> No puedo resistirme.
¿Podría alguien escucharme gritar tras los muros de este castillo?

Comentarios

  1. I love it.
    Me suena de algo este relato..
    Precioso cariño, Te.lo.veo<3

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