El silencio es el grito mas fuerte

- Vamos a vivir -dijiste, mirándome con aquellos ojos brillantes.
- ¿Acaso no lo hacemos ya? -murmuré entre las sábanas.
Me tendiste tu mano y entendí que mi mundo comenzaba donde se acababa el tuyo, que no podía evitar sonreír cada vez que decías alguna estupidez, ni si quiera cuando pretendías ser serio. Entendí que el cielo no es el cielo hasta que no hay alguien a quien deseas ver desde hace tiempo, que no hay hogar si no hay alguien esperando allí, que no hay vida sin un "te quiero" entre líneas. Que no hay nada sin un corazón latiendo.




Me hiciste recordar cosas que jamás esperaría que me hicieran feliz, pero allí estabas tú, con tu sonrisa de medio lado y tus ojos de pájaro carroñero, y una verdad a medio camino entre el silencio y la risa.

Comentarios

Entradas populares