Desesperanza y miedos varios

Ayer, mientras el frío se colaba por entre mi blusa color salmón, pensé en ti. No pude evitar recordar como tus labios acariciaban cada recodo de mi cuerpo, como llevabas tu dedo índice por cada lunar, como murmurabas "te quiero" entre beso y beso.
A veces me pregunto que fue lo que pasó entre nosotros, que fue lo que nos llevó de la perfección al desastre. Un tsunami que arrasó con todo a su paso. Aún eres parte de lo que soy, pero no puedo cambiar más de lo que ya he cambiado, más de lo que he intentado cambiar.


Pero gracias por ser al menos un error en mi vida.

Comentarios

  1. De los errores se aprende. Y en el amor a parte de ser cuidadoso, hay que saber en quien confiar y querer.
    ¡Me encanta lo que escribes!

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