Mi suerte

La puerta se cerró, por lo que cogió con cautela uno de los libros que se escondían en la estantería más alta, junto a una figurita algo vieja. Le gustaba leer el futuro que se escondía en forma de azar entre las cuartillas desgastadas de aquellos tomos, abriendo las páginas sin un orden lógico y leyendo la primera palabra que encontrase. Y así, poco a poco, formaba frases lógicas, historias, vidas, sueños, canciones, y un futuro que poco tenía de certero, pero que siempre ayudaba a bienaventurarse.
A veces, como si de una predicción se tratara, encontraba el sentido bajo las capas de polvo que lo ocultaban, y terminaba cumpliéndose cada una de las cosas que había construido gracias a su ambiciosa imaginación. Por eso, era más arriesgado de lo que imaginaba querer adelantarse al destino; por lo que armándose de valor cerró los ojos, y siguió el procedimiento habitual. Abrió el libro con fuerza, dejando que sus dedos se deslizaran delicadamente por la superficie rugosa, hasta dar con el presentimiento de que allí estaba lo que buscaba.
Dos.



Quiero agarrar al destino por las fauces, 
seguro que no podrá doblegarme del todo

Comentarios

  1. Preciosa entrada sin duda. Un beso (L)

    www.loquesienteunaadolescente.blogspot.com

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares