Hace falta un milagro para que no te eche de menos, y uno o dos más, para que deje de quererte.

Tú y yo rozando el limite de lo imposible; a cielo abierto, entre cientos de ojos mirando a través de sus gafas sin montura. Quiero gritar todo lo que te quiero, pero quedaría como una estúpida. Quiero agarrarme a tu cuello y no soltarme; besarte hasta desgastarnos, sonreír hasta caer rendidos.. Pero sobre todo, quiero pasar cientos de momentos como hoy. Eso sí, siempre juntos: tú y yo.


Comentarios

Entradas populares